Me pareció importante que el presupuesto del InDRE (1148 millones de pesos en el 2008) es menor de lo que costó el elefante blanco físico del que hemos hablado aquí: un edificio de 1474 millones con una estructura de estabilidad dudosa y muchas goteras.
Pero voy a tener que posponer el resto de esa comparación (¿qué hace el InDRE por los mexicanos? ¿qué hace el INMEGEN?) porque gracias nuevamente a un lector llegó a mi correo una exclusiva de la que todavía no me repongo.
¿Se acuerdan de las fiestas de cumpleaños del INMEGEN? Que el Senado festejaba (aunque precisamente en el Senado había una propuesta para citar a su director general a rendir cuentas de los escandalosos hallazgos de sus auditorías), que la UNAM festejaba, bueno, parecía que hasta los pajaritos cantaban. Ah, pues resulta que eso no fue todo: tengo en mi correo una invitación a otra fiesta de cumpleaños más, ¡¡esta vez ofrecida por la mismísima presidencia!!!
Así es, para premiarlos por ser incapaces de usar sus equipos para algo que el país de hecho necesita, la presidencia les va a hacer una fiesta el próximo lunes en nada más y nada menos que el Museo Nacional de Antropología.
Sí, el mismo en donde cenó Barack Obama el 16 de abril cuando ya (pero todavía no) se había dado la alerta epidemiológica.
Ojalá que hayan limpiado bien los baños, los teléfonos, los manteles, los micrófonos...
Que sigan las fiestas y olé. Porras para el INMEGEN. No dice si hay que llevar regalo.
La inversión en investigación es lo que lleva al desarrollo de un país. Pero por lo que se vislumbra en este blog, una institución tan seria como debería ser INMEGEN, está faltando a su función básica apoyada por las más altas esferas de la República.
ResponderEliminarY lo que fue un amago permanente de desarrollo, parece que sólo quedó en mera inversión en corrupción.
Qué pena!