Uno cree que el cinismo en algún momento llega a su límite pero en el caso que nos ocupa parece no haber para cuándo.
El domingo se publicó una nota muy dura en la Revista Milenio Semanal denunciando la situación en el INMEGEN, en la que se incluyen declaraciones del presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados, Antonio Ortega Martínez, en el sentido de que está por cumplirse el plazo que se les había dado para responder a las observaciones sobre las irregularidades en la construcción de su edificio (mil gracias a los lectores atentos que me mandan estos avisos).
En la nota el Senador Ortega dice que en unos días más se tendrán sorpresas, porque el tiempo para responder a las observaciones fue de 45 días a partir del primero de marzo, pero se otorgó una prórroga hasta mediados de junio debido a la contingencia sanitaria (no veo por qué, si cuando estuvo peor la influenza el INMEGEN no hizo nada...). Y que a él le parece que el incumplimiento a las observaciones turnadas al órgano interno de control, integrado por los propios funcionarios del Inmegen —incluido su director, Gerardo Jiménez—, es clara evidencia del desorden con que se han dispuesto los recursos para la construcción del inmueble “lo que ha generado condiciones muy propicias para la opacidad y posible corrupción”.
También dijo
-Que ya se han establecido procedimientos de sanción administrativa contra un buen número de funcionarios del INMEGEN.
-Que hay irregularidades que están siendo perseguidas y que podrían ser causal de denuncia penal ante la PGR por delito de peculado.
-Que los funcionarios integrantes del órgano de control interno del Instituto actuaron con suma displicencia y laxitud en la aplicación de los mecanismos de control y vigilancia del presupuesto.
Declara también Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores, (¡sí, el mismo a quién Gerardo Jiménez le dió un tour VIP en en INMEGEN!), diciendo que “Si hay irregularidades deben subsanarse y aplicar sin distingo la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos".
Y David Romero, director del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, quien calificó de "inquietante el hallazgo de las irregularidades, una situación que deben analizar las autoridades competentes y, en su caso, implementar las medidas correctivas".
O sea que a uno le da la impresión de que en general están en la tablita y se les vienen encima las consecuencias de lo que sembraron.
Pero aquí entra el cinismo del que hablaba yo al principio. ¿Adivinen en dónde anduvo ayer el Director General del INMEGEN? En el Camino Real de Polanco, en otro de esos eventos de lujo que tanto le gustan. ¿El motivo? ¡Celebrar los 5 años del INMEGEN!
Nomás que a la fiesta se fue sin avisar a nadie: no invitaron ni a su propia gente en el INMEGEN (gracias lectores) ni en su página web se dijo nada. Todo muy secreto. Y aunque según esto el evento era un Simposio más pareció un grupo de apoyo tipo alcohólicos anónimos, en donde alrededor del círculo cada quien va contando su distorsionada visión de la realidad y los demás lo felicitan. Miren el Programa por ustedes mismos:
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